Asegura ministra Faride Raful debe continuar aplicando la ley sin violar derechos y respetando el debido proceso
El senador de la provincia Santo Domingo por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Antonio Taveras Guzmán, explicó este miércoles que las acciones recientes del Ministerio de Interior y Policía y la ministra Faride Raful procuran reducir los homicidios, el ruido y el desorden que se genera en los espacios recreativos para adultos que incumplen las normas de convivencia.
En la última sesión de la actual legislatura del Senado, Taveras Guzmán aseguró que el desorden y el ruido se han convertido en un cáncer de la sociedad dominicana, por lo que se deben tomar medidas inteligentes, focalizadas y apegadas al respeto de las leyes, la constitución y los debidos procedimientos judiciales.
“Lo peor del cáncer del que les hablo es que ha conseguido que lo veamos como algo natural, propio de nuestra cultura y de la forma de ser del dominicano. Por eso todavía no somos conscientes de su magnitud ni del gran daño que hace a nuestro pueblo”, dijo Taveras Guzmán ante sus compañeros de hemiciclo, para luego destacar que llamados homicidios convivenciales (en contexto de recreación poco regulada) representan el 41% de todos los homicidios de la primera mitad del 2024, muy por encima de los homicidios relacionados con los diferentes tipos de delitos o acciones de la delincuencia.
El senador de la provincia Santo Domingo entiende que a los micro, pequeños y medianos empresarios que se dedican al expendio de bebidas alcohólicas y quisieran un horario extendido durante las festividades. Pero, según dijo, más allá de un tema individual, este es un asunto colectivo que debemos resolver entre todos.
“Por supuesto, debemos hacer siempre la salvedad de que imponer el orden no puede significar violar los derechos de nadie. Necesitamos que la ciudadanía recupere la confianza en el órgano policial. El Ministerio de Interior y Policía debe escuchar cualquier observación o propuesta de mejora de sus procedimientos, pero sin detenerse en su deber de garantizar la paz, el orden democrático y la vida de nuestro pueblo”, concluyó el congresista.
A continuación el texto íntegro de la declaración de Taveras Guzmán.
El desorden y el ruido son un cáncer
Por Antonio Taveras Guzmán
Senadores y senadoras de la República…
Por muchos años, en nuestro país ha estado creciendo un cáncer, peligroso y altamente agresivo.
Ese cáncer ataca todas las semanas y mata a decenas de dominicanos en plena edad productiva.
Lo peor del cáncer del que les hablo es que ha conseguido que lo veamos como algo natural, propio de nuestra cultura y de la forma de ser del dominicano. Por eso todavía no somos conscientes de su magnitud ni del gran daño que hace a nuestro pueblo.
Señoras y señores, les hablo del cáncer de la violencia, el desorden y el ruido que se generan en los espacios de recreación que no cumplen las leyes y las normas básicas de convivencia.
Según el más reciente informe de la Procuraduría General de la República, solo en cinco meses del 2024 (de enero a mayo), 215 dominicanos perdieron la vida por homicidios ocurridos en horas de la noche en riñas relacionadas con el consumo de alcohol y la recreación para adultos.
Estos homicidios ocurren entre las 6:00 de la tarde de cada viernes y las 6:00 de la madrugada del lunes siguiente. Estamos hablando que en cinco meses tuvimos 43 homicidios por mes y más de 10 por fin de semana. En el 95% de los casos las víctimas son hombres jóvenes, que, en medio o después de una fiesta, discuten se enfrentan y se matan entre ellos.
Los llamados homicidios convivenciales representan el 41% de todos los homicidios en este período, muy por encima de los homicidios relacionados con los diferentes tipos de delitos o acciones de la delincuencia.
A este escenario agregamos el tema de la cultura del ruido y la contaminación sónica. Según reportes del sistema 911 recogidos por el periódico Diario Libre, solamente en el Gran Santo Domingo en en los primeros once meses del 2022 el sistema de emergencias registró 90,219 denuncias de ruido, especialmente de música alta de negocios y residencia. Escuchen bien: 90,219 familias que no podían dormir ni estar tranquilas por el cáncer del desorden, el ruido y el incumplimiento de la ley. Todo un escenario para generar violencia y tragedia.
El Gobierno está enfrentando el problema
Por primera vez en muchos años, a través del Ministerio de Interior y Policía, y de la ministra Faride Raful, el gobierno del presidente Luis Abinader ha tomado medidas concretas para proteger la vida de nuestra gente y enfrentar el cáncer del desorden y el ruido.
La ley que condena y persigue estos flagelos es clara, y pone límites y condiciones a los eventos de recreación para adultos, para proteger la vida de quienes disfrutan y la paz de la comunidad.
Entendemos a los micro, pequeños y medianos empresarios que se dedican al expendio de bebidas alcohólicas y quisieran un horario extendido durante las festividades. Pero más allá de un tema individual, este es un asunto colectivo que debemos resolver entre todos.
Por supuesto, debemos hacer siempre la salvedad de que imponer el orden no puede significar violar los derechos de nadie. Necesitamos que la ciudadanía recupere la confianza en el órgano policial. El Ministerio de Interior y Policía debe escuchar cualquier observación o propuesta de mejora de sus procedimientos, pero sin detenerse en su deber de garantizar la paz, el orden democrático y la vida de nuestro pueblo.
La labor de enfrentar el cáncer del desorden y el ruido merece nuestro respaldo y el de todos los sectores de la sociedad, en el marco del fiel cumplimiento de los procedimientos que manda la ley y la Constitución de la República.
Como bien dijo Benito Juárez, el respeto al derecho ajeno es la paz.
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