El Colegio Dominicano de Periodistas condenó los actos de brutalidad y agresiones a los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación mientras realizan su trabajo, en franca violación a la ley de prensa y al derecho a la información de la gente.
Aurelio Henríquez, calificó de salvaje, sañas y odio al sector de la prensa de una parte de miembros de la Policía Nacional en diferentes provincias del país, en la que han intentado restringir e impedir el trabajo de los periodistas en la búsqueda de informaciones públicas.
El caso de Barahona, que según cuenta los periodistas y dirigentes gremiales que presenciaron el hecho, no bastó con suplicarles a los policías que maltrataban y abusaban del reportero y su única respuesta fue patearlo y pisotearle la cabeza en presencia de todos sus compañeros y los ciudadanos que presenciaban y grababan las escenas de odio cometidas por los policías actuantes en la cercanía de la Fortaleza.
El presidente del CDP se pregunta, que ocultaban los policías que querían impedir que el reportero Emmanuel Escalante filmara con su equipo celular para ser publicados a través de los medios para el cual trabaja y sus redes sociales.
De acuerdo a Benny Rodríguez, dirigente nacional del CDP y Paul Megui, secretario general de Barahona del Sindicato de Trabajadores de la prensa que el hecho ocurrió mientras cubría las incidencias del apresamiento del empresario Francisco Arias, quien además es regidor y dirigente del partido oficialista, en su fábrica de hielo.
Henríquez se mostró extraño, que en Barahona, Santiago, Santo Domingo y otros municipios se han presentados incidentes entre periodistas lamentables, comunicadores sociales, fotógrafos, camarógrafos en el reciente acto de barbarie cometido por policías de la AMET en contra de varios medios de comunicación, y el Defensor del Pueblo
El presidente del CDP dijo que mientras el presidente impulsa una transformación del supuesto cuerpo del orden, sectores ocultos a lo interno de la institución hacen lo contrario, en lugar de contribuir maltratan, asesinan, se hacen de la vista gorda ante actos delictivos y no contribuyen con la decisión y esfuerzo que hace el presidente Abinader.
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