La diputada del Partido Quisqueyano Democrata Cristianpo (PQDC), junto a un grupo de mujeres políticas, expresó su rotunda
oposición a un posible intento de modificación de la Constitución de parte del
partido oficialista para permitir la reelección del presidente Danilo Medina.
Consideró como un irrespeto a la
institucionalidad y una burla al pueblo dominicano cambiar la Constitución a
los cuatro años para volver a beneficiar al mismo partido y a la misma persona. Pero
aún más importante, eso es un golpe mortal a la democracia dominicana.
Dijo, que además, no existe la menor
condición política, social, económica ni moral para cambiar la Constitución. Un
proceso de reforma a la Constitución retrasaría y paralizaría las labores
habituales de las comisiones y sesiones, provocando un estancamiento en la
aprobación de importantes leyes y resoluciones que necesita el país.
A nosotros nos eligieron para
legislar, representar y fiscalizar, no para validar todos los antojos de poder
del Ejecutivo, dijo.
Consideró que hay muchos proyectos
pendientes de aprobación, como son el proyecto de ley de Código Penal; el
proyecto le ley de Código Civil; el proyecto de ley de Ordenamiento Territorial
y Uso de Suelo; el proyecto de ley de Aguas; el proyecto de ley de Cambio
Climático; el proyecto de ley Orgánica de Fiscalización y Control del Congreso
Nacional, entre otras iniciativas legislativas.
Vemos que al no aprobarse el
Código Penal, por ejemplo, no se pueden castigar con firmeza muchos delitos
comunes y de cuello blanco que acontecen en RD.
Al no aprobarse el proyecto de
ley de Ordenamiento Territorial y de Uso de Suelo vemos como en lugares
residenciales encontramos plantas de gas, estaciones de gasolina, entre otras
construcciones que ponen en peligro la vida de familias completas y arrabalizan
el entorno urbano.
La agenda legislativa es muy
amplia, y la sociedad espera que la mayoría de esos proyectos se conviertan en
leyes, para fortalecer y actualizar nuestro marco jurídico nacional. Y en eso
es que este Congreso debe estar, en lugar de querer perpetuar a una persona en
el poder.
En fin, una reforma
constitucional traerá una gran
intranquilidad que afectará el precario clima institucional que vive la
República Dominicana, poniendo en peligro la gobernabilidad del país. Por ello,
estaremos en firme oposición a cualquier intento de modificación
constitucional, en protección y respeto de la democracia dominicana.
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