El Gobierno francés instó este miércoles a los líderes de la oposición a llamar a la calma y a la contención por el “momento político” que vive el país, no solo tras el atentado registrado el martes en un mercado navideño en Estrasburgo, sino por las protestas de los “chalecos amarillos” de las últimas semanas.
“El presidente, Emmanuel Macron, ha dicho que en el momento que vivimos desde hace varias semanas debe prevalecer el interés general”, indicó el portavoz del Ejecutivo, Benjamin Griveaux, tras la reunión del Consejo de Ministros y cuando los manifestantes mantienen la llamada a nuevas concentraciones el sábado.
El Gobierno alabó el trabajo de los servicios de emergencia y el personal movilizado tras el ataque anoche en Estrasburgo, que dejó dos muertos, una tercera persona en estado de muerte cerebral y una docena de heridos.
“La amenaza terrorista está en el centro de la ciudad y de nuestra nación”, alertó el portavoz.
El Gobierno defendió las medidas anunciadas por Macron el pasado lunes para calmar los ánimos de los “chalecos amarillos”, cuyas protestas, los últimos tres sábados, han degenerado en escenas de violencia y vandalismo con más de un millar de detenidos durante el pasado fin de semana.
“El respeto al orden público y la calma republicana deben prevalecer”, dijo.
El presidente recordó que el objetivo del Ejecutivo es “reducir los impuestos y que el trabajo pague mejor” dentro del control del gasto público, e insistió que la ambición de reformar el país sigue adelante “porque son reformas estructurales, que tardan en producir efectos positivos”.
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