14 militares estadounidenses fueron sometidos a medidas disciplinarias después de que se revelara el uso de LSD y otras drogas ilegales en una base militar de alta seguridad.
Los registros de la Fuerza Aérea, obtenidos por la agencia AP, han revelado que entre los años 2015 y 2016 algunos militares de la base de la Fuerza Aérea Warren AFB, en el estado de Wyoming, distribuían y tomaban drogas alucinógenas como parte de una banda que estuvo operando desapercibida en dicha base durante varios meses.
La mayoría de los militares involucrados eran miembros de dos unidades de seguridad relacionadas con la base, que son responsables de la seguridad y la defensa de las armas nucleares, así como del complejo de misiles.
Aunque los militares tomaban drogas solamente en su tiempo libre, el escándalo, cuyos detalles se revelan por primera vez, supone un duro golpe a la reputación del cuerpo de misiles nucleares de la Fuerza Aérea.
"Es otro ojo morado para la Fuerza Aérea, y para la fuerza de misiles balísticos intercontinentales en particular", ha comentado el experto nuclear Stephen Schwartz.
Además, no está claro con cuánta antelación antes de empezar su servicio los militares tomaban la droga.
Durante el juicio, la Fuerza Aérea afirmó que los efectos psicológicos del LSD incluyen "paranoia, miedo y pánico, sentimientos indeseados y abrumadores, experiencias espirituales indeseadas que cambian la vida y 'flashbacks'".
Asimismo, aseveró que las personas pueden experimentar "efectos profundos" incluso consumiendo solo pequeñas cantidades de esta droga.
El aviador de primera clase Nickolos A. Harris, que afirmó ser el líder de la banda de distribuidores de droga, declaró que no tenía problemas a la hora de conseguir LSD y otras drogas de fuentes civiles. Se declaró culpable de tomar y distribuir LSD y de usar éxtasis, cocaína y marihuana. "Realmente me encantaba alterar mi mente", dijo Harris al juez militar.
El aviador de primera clase Tommy N. Ashworth ha confesado haber tomado LSD tres veces. En el tribunal, dijo que "sentía paranoia y pánico" durante horas después de tomar la droga.
La banda pudo ser desmantelada después de que uno de sus miembros publicara un video de sí mismo fumando marihuana en Snapchat.
Durante la investigación, uno de los acusados, el aviador de primera clase Devin R. Hagarty, huyó a México. "Entré en pánico", dijo al juez militar después de entregarse y ser acusado de deserción.
En total, se tomaron acciones disciplinarias contra 14 militares, seis de los cuales fueron condenados en tribunales militares por la toma de LSD y/o distribución.
Además, dos acusados fueron absueltos y otros tres sospechosos no fueron acusados. Fuente RT
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