Para los profanos en la materia, se trata de una suerte de anteojos que dan sensación de inmersión, de forma que el usuario cree estar viendo un mundo alternativo.
Eso se ha aplicado a las montañas rusas El Tren de la Mina (PA) y Batman: Arkham Asylum (PW) de forma que el usuario siente la velocidad, los giros, la inercia y las fuerza centrífuga, pero no ve la montaña, ni el parque, ni siquiera sus propios pies: está viendo un mundo virtual creado exprofeso. Eso multiplica la experiencia, aunque también puede desorientar a los más sensibles al mareo. Eso sí, ambas ofrecen la posibilidad de hacer el recorrido sin gafas de realidad virtual.
En el caso del Tren de la Mina se trata de una realidad virtual interactiva, pues durante el recorrido se puede además disparar a arañas y esqueletos sólo con la mirada. Ambas son atracciones (sin coste adicional) reconvertidas a esta tecnología inalámbrica de Samsung, que sincroniza el recorrido de la montaña con el vídeo que ven los usuarios al recorrerla.
La experiencia empieza como en cualquier otra montaña rusa: sentándose en la butaca y ajustando los elementos de seguridad, como arneses y barreras.
Después hay que colocarse las gafas, que llevan un cable de seguridad que pasa por detrás del cuello para evitar que salgan despedidas en caso de que algo falle.
Se fijan a la cabeza mediante un barboquejo y unas correas ajustables. Éste proceso promete aumentar los tiempos de espera en las colas, aunque como aseguran desde el Parque de Atracciones: "para agilizar esta operativa se han incrementado el número de operadores".
Y es que varios trabajadores velan por la colocación de las gafas y su retirada al final del recorrido. Ya con las gafas puestas el usuario se sumerge en el mundo virtual.
En el caso de Batman: Arkham Asylum la historia te sumerge en una huida aérea a través de Gotham City y en el Tren de la Mina, en escenarios del antiguo Oeste.
Mires donde mires, en 360º, estás inmerso en ese mundo. Aunque en España estas dos atracciones son pioneras la primera de ellas abrió hace ya casi dos años en Alemania, en el Europa Park, donde la Alpenexpress Coastiality ya permitía en septiembre de 2015 usar gafas de realidad virtual para crear una aventura nueva utilizando las sensaciones del recorrido de la montaña rusa. Y aunque hoy en día hay casi 40 atracciones de este estilo, éstas están repartidas en sólo doce países, incluido España.
Publicar un comentario